El ensayo escrito por el profesor Félix Rebollo Sánchez –doctorado en Filología Hispánica-, Antonio Machado entre la literatura y el periodismo, retrata adecuadamente la trayectoria del poeta romántico entre estos dos géneros.
El libro se divide en cuatro capítulos, pero la esencia de éste reside en los tres primeros, ya que el último se conforma de una serie de notas añadidas sobre las publicaciones que homenajearon al autor después de su muerte.
La obra está escrita cronológicamente, ya que avanza desde una perspectiva general de la obra machadiana, para más tarde exponer las publicaciones en las que colaboró el autor, y finalizar con los homenajes que hacen ciertas publicaciones tras su muerte. Esto permite hacer un rápido pero intenso viaje por la obra de Machado, ya que el autor refleja a la perfección el carácter de sus escritos con ciertos fragmentos de sus poemas y el contexto en el que los escribe.
De este modo, se observa cómo Antonio Machado escribe sobre el tiempo y la muerte, sobre la verdad y la belleza, sobre el amor y el alma, y cómo consigue conectar la palabra a la conciencia. Todo ello, he de añadir, de una forma simple y clara, sencilla y cercana a cualquier lector. Eso es parte del encanto de Machado, que escribía sobre cosas mundanas y cotidianas, con un afán de permanecer en el tiempo; una poesía interiorizada que quiere ser reflejo del alma y del pensamiento.
Más tarde, en el tiempo de sus colaboraciones en diversas publicaciones, sus escritos se tiñen de cierto tono irónico y costumbrista. También en el ensayo se muestra el amor por el teatro que sentía Machado, partidario del teatro clásico y no del innovador. A su vez, en ocasiones se nombran como referentes de Machado a Unamuno o Galdós, también admirados por el autor de la obra.
Se dice de Machado que quería ilustrar a la gente con su escritura, es decir, a aquellos que no podían acceder a la enseñanza. Sus colaboraciones en revistas son principalmente reseñas literarias y críticas, al igual que poesías sencillas pero cargadas de sentimiento. Con todo ello, Machado pretendía crear estados de conciencia, ya que trata temas de diversa índole, como la luchas de las clases sociales, la religión o la filosofía. En definitiva, pretendía despertar el conocimiento interior de aquellos que le leyeran.
Por último, en sus homenajes se puede observar cómo su poesía perdura en el tiempo mucho después de su muerte, ya que ésta consigue mezclar sentimentalidad e historia en un mismo ser. Se le ha definido como creador de la poesía temporal, como el poeta del amor y el tiempo. A su vez, él y su hermano concebían el teatro como literatura, en el sentido de que debía llevar a la reflexión.
Pero en este ensayo no todo son palabras bonitas hacia el poeta de fácil comprensión. El autor del libro también recoge algunas críticas negativas hacia el poeta, aunque la mayor parte de su obra se dedique a ensalzarle.
En una última referencia el tercer capítulo, añadir que los numerosos homenajes que se hacen al poeta llevan a querer creer en lo utópico, ya que expone de manera sencilla sus sueños y ambiciones, sus amores y soledades.
En conclusión, Antonio Machado entre la literatura y el periodismo, consigue que casi cualquier lector tenga ganas de leer más sobre el famoso poeta y descubrir su obra de una manera más profunda.
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