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jueves, 2 de mayo de 2013

Azorín, su biografía


José Martínez Ruiz nació en Monóvar (Alicante) el 8 de junio de 1873. Hijo de un abogado y acomodado político conservador, estudió el bachillerato en los escolapios de Yecla y Derecho, que no terminó, en la Universidad de Valencia. 

Se dedicó toda su vida al periodismo. Comenzó a publicar en muchos periódicos como La Educación Católica de Petrer, El Defensor de Yecla, El Eco de Monóvar, El Mercantil Valenciano y El Pueblo

En noviembre de 1896 se estableció en Madrid y colaboró en periódicos republicanos como El País, El Progreso, después con El Imparcial; durante muchos años, con ABC y diversas revistas. En esta última, apareció por primera vez el seudónimo Azorín firmando un artículo.

Sus inicios estuvieron marcados por una sensibilidad de carácter anarquista como lo demuestra sus primeros títulos: Notas sociales (1896), Pecuchet demagogo (1898).  Sus ideas políticas y religiosas evolucionara a un conservadurismo en su madurez. Durante esos años viajó intensamente por tierras de la meseta castellana, para conocer tanto su paisaje como la situación de sus gentes, entonces de extrema miseria. Compartió, junto a Ramiro de Maeztu y Pío Baroja, gran admiración por las obras de Nietzsche, Michel de Montaigne y Rainer María Rilke. 

Su filosofía se centra en una obsesión por el Tiempo, por la fugacidad de la vida. En su obra se observa una íntima tristeza, una melancolía que fluye mansamente junto a un anhelo de apresar lo que permanece por debajo de lo que huye, o de fijar en el recuerdo las cosas que pasaron. En definitiva, Azorín vive para evocar, es un contemplativo. Con Baroja y Maeztu formó en 1901 el grupo de los tres, núcleo original de la Generación del 98.

Su trilogía narrativa, compuesta por los volúmenes La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903) y Las confesiones de un pequeño filósofo (1904), provocó una  reflexión personal que le llevó a cambiar radicalmente sus posiciones políticas. Desilusionado, paso a adoptar un ideario conservador.
Se adhirió al maurismo, fue cinco veces diputado, entre 1907 y 1919, y dos veces subsecretario de Instrucción Pública. Se negó a aceptar nuevos cargos en la dictadura de Primo de Rivera. Durante la I Guerra Mundial fue corresponsal de guerra, y obtuvo la Legión de Honor del Gobierno de Francia. Destacó también por ser un viajero extraordinario por España, en cambio, viajó muy poco al extranjero.

En mayor de 1924, fue elegido miembro de la Real Academia Española, aunque nunca fue muy activo. Al estallar la Guerra Civil española huyó de Madrid y vivió en París. Al finalizar la contienda, regresó a España en 1939. 

De su obra literaria, cabe distinguir las novelas anteriores a la Guerra Civil, Don Juan (1922), Doña Inés (1925), Félix Vargas (1928) o Pueblo (1930), donde Azorín ensaya  con nuevas técnicas narrativas; y las posteriores a la contienda civil, donde regresa a su estilo tradicional. De estos últimos años, destacan: El escritor (1941), María Fontán (1943), La isla sin aurora (1944) o Con permiso de los cervantistas (1948).

Con una larga trayectoria en la prensa española, se incorporó a La Vanguardia como crítico literario. Sus trabajos le convierte, en  uno de los críticos más destacados que escriben en La Vanguardia en el primer tercio del siglo XX. 

El 2 de marzo de 1967, José Martínez Ruiz fallecía, a los 93 años, en su domicilio madrileño. El último superviviente de la Generación del 98 fue durante toda su vida un articulista asiduo en numerosos diarios.

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