El Hombre que fue jueves es obra de Gilbert Keith Chesterton (Londres, 1874-1936) publicada en 1908. Chesterton escribe poesía, novelas, ensayos y artículos de opinión en periódicos. Deja la Iglesia anglicana convirtiéndose al catolicismo, publica biografías de Fco de Asís y Tomás de Aquino.
La obra denuncia la conspiración atea-anarquista contra la Humanidad. Aunque, a primera vista parece una novela policiaca de intriga, enredos y traiciones, Chesterton, con gran sutiliza, introduce reflexiones metafísicas donde confluyen: el orden y la anarquía, el bien y el mal, el perseguidor y el perseguido, y todo ello con toques de humor.
Chesterton comienza la obra con una descripción del barrio de Saffron Park -lo describe como obra de arte-. La trama gira en torno a la historia de Gabriel Syme, poeta de la ley y el orden, convertido en Policía para combatir una conspiración contra la Humanidad, y sin darse cuenta, y después de una discusión, sobre el orden y la anarquía, con Lucian Gregory, poeta anárquico, se convierte en miembro del Consejo Central Anarquista. El Consejo lo forman siete miembros y cada uno de ellos con el nombre de un día de la semana. Syme será el elegido para ocupar la vacante de Jueves, en disputa con Gregory. Los miembros anarquistas del Consejo, dirigidos por el corpulento Domingo, intentan dar un golpe para castigar al Estado y a la Iglesia. La trama según va avanzando da un giro resultando que nada es lo que parece, que seis de los anarquistas son policías, reclutados en un cuarto oscuro por un hombre voluminoso, para luchar contra el terrorismo anarquista. Los seis deciden descubrir quién es el hombre de cuarto oscuro. Una vez descubierto que es Domingo intentan descubrir quien es Domingo. En la persecución el Domingo les va entregando un mensaje a cada uno. Domingo se presenta como Dios y a ellos como hijos creadores para salvar al mundo. Justo cuando Syme parece comprender el significado de todo se despierta y se da cuenta de que todo ha sido una pesadilla.
El estilo es fluido y divertido por los diálogos de humor de los personajes. En toda la obra hay descripciones maravillosas, sarcasmo, ironía y usa la paradoja para ser mas entendible su doble mensaje. La obra es es una alegoría a la vida, a la política y a la religión. Como conservador-cristiano, ataca todo lo que va en contra del orden, es decir del anarquismo terrorista. Ve el mundo como una lucha entre el bien y el mal.
Con las aventuras de Syme y sus compañeros Chesterton plantea preguntas sobre el cristianismo. Usa la paradoja para que se acepte mejor la enseñanza del Catecismo. Nos habla de Dios y el Diablo.
La exageración de Chesterton, representada en la caricatura de Domingo, le permite criticar a los hombres y al mundo. Para él el hombre es un ser libre capaz de juzgar y cambiar la conducta del hombre, inclinada hacia el bien o al mal, a la anarquía o al orden, a la religiosidad o al ateísmo. Nos habla de todas las dudas que pueden asaltar a un creyente.
Chesterton a través de una pesadilla presenta al mundo como una novela policiaca sin delincuentes ni delitos. Mundo dominado por el caos y los anarquistas, donde no se puede confiar en las fuerzas del orden al existir una conspiración contra la Iglesia y el Estado.
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